1. Introducción

México es uno de los países con mayor actividad sísmica en el mundo, debido a la interacción de cinco placas tectónicas: la de Cocos, del Pacífico, de Norteamérica, del Caribe y de Rivera. Este contexto geológico ha marcado la necesidad de implementar medidas preventivas sólidas para proteger a la población y a los centros de trabajo.

Los simulacros no son un simple requisito administrativo: representan una herramienta fundamental para preparar a trabajadores, brigadistas y responsables de seguridad frente a un escenario real. Sin embargo, en la práctica, muchos simulacros presentan deficiencias que reducen su efectividad e incluso han ocasionado accidentes durante su ejecución.

El macro simulacro nacional del 19 de septiembre, que conmemora y recuerda las tragedias sísmicas de 1985 y 2017, es una oportunidad invaluable para que las empresas y organizaciones revisen y fortalezcan sus procedimientos de emergencia. Pero para que estos ejercicios tengan un impacto real en la seguridad, es necesario detectar y evitar los errores más comunes que suelen cometerse.

Este artículo expone, con un enfoque profesional, los principales errores detectados en simulacros de sismos en México, así como recomendaciones técnicas para corregirlos. El objetivo es ofrecer a mandos medios, jefes de seguridad y propietarios de negocios herramientas prácticas que les permitan convertir cada simulacro en un ejercicio de aprendizaje y mejora continua.


2. Marco normativo y técnico

La ejecución de simulacros de sismo en centros de trabajo y espacios públicos no es un acto voluntario, sino parte de las obligaciones normativas establecidas en la legislación mexicana. A continuación, se resumen las principales referencias:

  • Ley General de Protección Civil (LGPC)
    • Establece la obligación de implementar medidas preventivas y de respuesta ante desastres naturales, incluyendo la realización de simulacros periódicos.
  • Normas Oficiales Mexicanas de la STPS
    • Varias NOM’s en materia de seguridad laboral (como la NOM-002-STPS-2010 sobre prevención y protección contra incendios, o la NOM-030-STPS-2009 sobre servicios preventivos de seguridad y salud) señalan la importancia de los planes de emergencia y la capacitación del personal.
    • La Guía de Simulacros de la STPS (2016) especifica que todo simulacro debe ser planeado, ejecutado y evaluado bajo criterios claros.
  • Programas Internos de Protección Civil
    • A nivel estatal y municipal, las Unidades de Protección Civil exigen a las empresas contar con un Programa Interno de Protección Civil que incluya:
      • Plan de respuesta ante sismos.
      • Brigadas internas capacitadas.
      • Cronograma de simulacros (mínimo uno anual).

En resumen: el marco normativo no sólo obliga a realizar simulacros, sino a garantizar que estos sean eficaces y seguros. De lo contrario, la empresa puede exponerse a sanciones, pero sobre todo, a la vulnerabilidad de su personal.


3. Errores más frecuentes en simulacros de sismos

Aunque los simulacros buscan preparar al personal para una emergencia real, en la práctica suelen cometerse fallas que disminuyen su eficacia o incluso generan riesgos adicionales. A continuación, se detallan los errores más comunes detectados en México, acompañados de ejemplos reales.

Ejemplo: Lesión por caída en un simulacro en secundaria (CDMX, 2017)

  • Durante un simulacro organizado en una secundaria de la Ciudad de México, varios alumnos intentaron evacuar de manera apresurada sin esperar la instrucción de los brigadistas. Al descender por la escalera principal, uno de ellos perdió el equilibrio y cayó, ocasionándole una fractura en el brazo.
    • Causa identificada:
    • No se estableció un control de flujo en las escaleras.
    • La brigada de evacuación no estaba ubicada estratégicamente para moderar la salida.
    • Los alumnos no habían recibido instrucciones claras sobre la importancia de caminar sin correr.
    • Lección aprendida:
      La supervisión activa en escaleras y puntos críticos es indispensable. Además, se recomienda realizar un ensayo previo con brigadistas para asegurar que los responsables sepan cómo contener y dirigir al grupo.

3.1. Falta de planeación previa

  • Problema: Simulacros improvisados, sin guión técnico ni hipótesis definida.
  • Consecuencia: Confusión, pérdida de tiempo y riesgo de accidentes.
  • Ejemplo: En un simulacro escolar en Puebla (2018), un alumno resultó lesionado al caer durante la evacuación, debido a que no se delimitó correctamente el área de repliegue.
  • Lección: Todo simulacro debe contar con plan escrito, hipótesis, cronograma y responsables claramente definidos.

3.2. Brigadas sin capacitación suficiente

  • Problema: Brigadistas que desconocen técnicas de repliegue, evacuación o primeros auxilios.
  • Consecuencia: Acciones improvisadas que ponen en riesgo al resto del personal.
  • Situación común: Brigadistas que solo “siguen al grupo” en lugar de liderar la evacuación.
  • Lección: Es necesario capacitar periódicamente a las brigadas internas, con prácticas específicas para su rol.

3.3. Señalización deficiente y rutas bloqueadas

  • Problema: Señalética incompleta o en mal estado, salidas cerradas o bloqueadas por mobiliario.
  • Consecuencia: Aglomeraciones y retrasos en la evacuación.
  • Ejemplo: En una oficina de CDMX, durante un simulacro, una salida de emergencia estaba cerrada con llave, lo que retrasó más de 2 minutos la evacuación.
  • Lección: Las rutas de evacuación deben inspeccionarse antes de cada simulacro y mantenerse libres y señalizadas permanentemente.

3.4. Falta de coordinación con autoridades externas

  • Problema: Empresas que no notifican a Protección Civil, Bomberos o paramédicos.
  • Consecuencia: En un escenario real no existiría práctica conjunta, generando tiempos muertos.
  • Lección: Siempre coordinar con autoridades locales y considerar la participación de cuerpos de emergencia.

3.5. Tratar el simulacro como mero trámite

  • Problema: Simulacros realizados solo “para cumplir” con la normatividad.
  • Consecuencia: Desinterés del personal y falsa sensación de seguridad.
  • Lección: Los simulacros deben entenderse como ejercicios de aprendizaje, no como simples requisitos administrativos.

3.6. Errores en el repliegue y evacuación

  • Problema: Personas corriendo, empujones, uso indebido de elevadores.
  • Ejemplo: En un simulacro en Oaxaca (2019), un trabajador se lesionó al correr sin control por las escaleras.
  • Lección: Los brigadistas deben controlar el flujo en escaleras y pasillos, reforzando la instrucción de no correr.

3.7. Escenarios poco realistas

  • Problema: Solo se simulan sismos leves, sin contemplar daños estructurales, incendios o heridos.
  • Consecuencia: El personal se acostumbra a un escenario “seguro” y no aprende a manejar situaciones críticas.
  • Lección: Variar los escenarios en cada simulacro fortalece la capacidad de respuesta.

3.8. Ausencia de evaluación posterior

  • Problema: No se miden tiempos de evacuación ni se documentan incidencias.
  • Consecuencia: Los mismos errores se repiten una y otra vez.
  • Lección: Todo simulacro debe cerrar con acta de evaluación, indicadores y retroalimentación.

3.9. Ejemplo adicional 1: caída en escaleras (CDMX, 2017)

  • Contexto: Simulacro en secundaria.
  • Incidente: Alumno cayó en la escalera principal y sufrió fractura en el brazo.
  • Causas:
    • No había brigadistas controlando el flujo.
    • Alumnos sin instrucciones claras.
  • Aprendizaje: Supervisar puntos críticos (escaleras, pasillos estrechos) y ensayar previamente con brigadas.

3.10. Ejemplo adicional 2: golpe por mobiliario inseguro (Guadalajara, 2021)

  • Contexto: Empresa de manufactura ligera.
  • Incidente: Una repisa con cajas mal acomodadas cayó sobre un trabajador durante el repliegue.
  • Causas:
    • No se inspeccionó el área antes del simulacro.
    • Mobiliario inestable en rutas de salida.
  • Aprendizaje: Aplicar un checklist de seguridad previo al ejercicio, asegurando instalaciones y mobiliario.

4. Tablas informativas

Para facilitar la comprensión y uso práctico de la información, a continuación se presentan tres tablas que resumen errores comunes, buenas prácticas y herramientas de control que toda empresa puede aplicar en sus simulacros de sismo.





5. Cómo evitar los errores

Cada error detectado en los simulacros puede corregirse con medidas preventivas y una gestión adecuada. A continuación, se presentan recomendaciones prácticas para responsables de seguridad en empresas y negocios:


5.1. Planeación rigurosa

  • Elaborar un simulacro de gabinete por lo menos 48 horas antes. 
  • Definir responsables y cronograma.
  • Integrar a la alta dirección en la planeación para dar formalidad al ejercicio.

5.2. Capacitación y entrenamiento de brigadas

  • Capacitar brigadistas en repliegue, evacuación, búsqueda y rescate, primeros auxilios y comunicación.
  • Realizar ensayos internos previos para que las brigadas practiquen su rol.
  • Incluir módulos prácticos: cómo apóyo a paerosnas con discapacidad, apoyo psicologico inicial, atencion de emergencias especificas si se cuenta con personal con algún padecimiento puntual, etc.

5.3. Preparación de instalaciones

  • Revisar rutas de evacuación y salidas de emergencia antes de cada simulacro.
  • Verificar que puertas y pasillos estén libres de obstáculos.
  • Asegurar mobiliario y estanterías que puedan caer durante el ejercicio.

5.4. Señalización clara y mantenimiento constante

  • Colocar señalética visible y fotoluminiscente en pasillos, escaleras y salidas.
  • Asegurar que la iluminación de emergencia funcione.
  • Colocar croquis de rutas de evacuación en cada piso.

5.5. Coordinación con autoridades externas

  • Notificar a la Unidad Municipal de Protección Civil antes del simulacro.
  • Invitar a Bomberos o paramédicos a participar en el ejercicio.
  • Establecer protocolos de comunicación para emergencias reales.

5.6. Generar cultura de seguridad

  • Informar previamente al personal sobre la importancia del simulacro.
  • Reconocer a brigadistas y participantes por su compromiso.
  • Evitar que el simulacro sea visto como “trámite”, mostrando casos reales de cómo estos ejercicios han salvado vidas.

5.7. Control en evacuación y repliegue

  • Instruir al personal para no correr, no gritar, no empujar.
  • Ubicar brigadistas estratégicamente en escaleras y pasillos.
  • Asignar brigadistas especiales para apoyar a personas discapacitadas.

5.8. Escenarios realistas y variados

  • Alternar entre simulacros de baja y alta intensidad.
  • Incluir hipótesis con heridos, incendios o caída de objetos.
  • Simular cortes de energía o bloqueos de rutas principales.

5.9. Evaluación y retroalimentación

  • Cronometrar los tiempos de evacuación.
  • Realizar conteo de participación en puntos de reunión.
  • Documentar incidencias en un acta de simulacro.
  • Establecer un plan de mejora para el siguiente ejercicio.

6. Beneficios de realizar simulacros bien ejecutados

Cuando un simulacro se organiza con planeación, capacitación y evaluación, sus beneficios van mucho más allá de “cumplir con la norma”. Para las empresas y negocios en México, un simulacro bien diseñado representa una ventaja estratégica en seguridad, productividad y confianza.


6.1. Reducción de riesgos reales

  • Permite identificar fallas en rutas de evacuación, señalización o brigadas antes de que ocurra un sismo real.
  • Disminuye la probabilidad de accidentes derivados del pánico, como caídas o empujones.
  • Contribuye a proteger la integridad física de trabajadores, clientes y visitantes.

6.2. Cumplimiento normativo y reducción de sanciones

  • Responde a lo establecido en la Ley General de Protección Civil y en los Programas Internos de PC exigidos por autoridades municipales y estatales.
  • Evita multas o clausuras por incumplimiento en materia de seguridad.
  • Fortalece la documentación para auditorías de la STPS y revisiones de Protección Civil.

6.3. Fortalecimiento de la cultura organizacional de seguridad

  • Genera confianza en el personal, que percibe que la empresa se preocupa por su bienestar.
  • Incrementa la participación activa de los trabajadores en programas de prevención.
  • Mejora la reputación de la empresa ante clientes, proveedores y autoridades.

6.4. Mejora continua en procesos internos

  • A través de la evaluación de tiempos de evacuación y el registro de incidencias, se detectan áreas de oportunidad en infraestructura, logística y capacitación.
  • Permite tomar decisiones de inversión: mejoras en señalización, ampliación de salidas, adquisición de equipos de emergencia.

6.5. Resiliencia empresarial

  • Una organización que entrena y prepara a su personal para emergencias es más resiliente ante desastres.
  • La continuidad de operaciones se ve menos afectada, ya que los procesos de respuesta son rápidos y coordinados.
  • Se reduce la incertidumbre y el impacto económico posterior a un sismo.

7. Conclusión y llamado a la acción

Los simulacros de sismos en México son más que una formalidad: representan una herramienta estratégica de prevención y protección. Sin embargo, para que realmente cumplan su propósito, deben evitarse errores comunes como la improvisación, la falta de capacitación en brigadas, la ausencia de señalización y la falta de evaluación posterior.

Cada empresa tiene la responsabilidad de transformar los simulacros en ejercic

ios profesionales, realistas y seguros, donde la participación de todo el personal sea activa y consciente. Recordemos que un simulacro mal ejecutado puede generar lesiones y desinterés, mientras que un simulacro bien diseñado fortalece la confianza, la seguridad y la resiliencia organizacional.

El macro simulacro del 19 de septiembre es la oportunidad perfecta para que los negocios revisen su nivel de preparación. No se trata de cumplir con un requisito, sino de salvar vidas y proteger el patrimonio.

En ACCONIR creemos que cada simulacro debe convertirse en un espacio de aprendizaje y mejora continua. Invitamos a los jefes de seguridad, mandos medios y propietarios de negocios a reflexionar:

  • ¿Estamos realmente preparados para un sismo fuerte?
  • ¿Nuestros simulacros están diseñados para entrenar a las personas o solo para cumplir con el calendario?
  • ¿Podría mi empresa responder eficazmente si el próximo temblor ocurre mañana?

La respuesta a estas preguntas marcará la diferencia entre la vulnerabilidad y la prevención efectiva.

Colaboramos en la preparación de tus simulacros. A continuación te proporcionamos un checklist que puedes llenar de manera personalizada para tu inmueble.

Deja un comentario

Frase de la semana

«No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va.»

~ Séneca